Sí, es un día normal como otro cualquiera, pero lo que no sabían, que ese día cualquiera ocurriría algo que jamás lo olvidarían...
Sentadas, sentadas en ese banco, como todos los días desde que se conocían, pero aquel día tenía algo migoso, sintieron que algo les agarra desde los pies, pero las dos miraron hacia el suelo, y no había nada.
Entonces después del pequeño susto siguieron hablando y ahora, fue mucho peor, las dos sintieron como pellizcos en los muslos, pequeños pero no dolorosos, hicieron lo mismo que la anterior vez, miraron hacia abajo, y no había nada.
Ahora ocurrió lo que peor les podría pasar, al rato de hablar, sintieron como algo calló en sus rodillas y que estaba caliente, muy caliente y esta vez, al mirar, si vieron algo en vez de nada, una enorme mancha blanca con restos verdes y negros...
... cundidas por el pánico... abrieron los ojos....
Efectivamente se durmieron las dos amigas en el banco del parque y un pequeño pájaro los dio un regalo.
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